“Miedo a tener miedo”
En esta sociedad en la que vivimos
rodeados de tanta exigencia, en la que el concepto de fortaleza está mal
entendido, tener miedo se ha convertido en algo negativo no por el temor en sí
, sino porque nos pone en tela de juicio y nos hace cuestionarnos nuestro valor
como personas; únicamente por la valoración que los otros harán de nosotros.
El miedo en sí es adaptativo y nos protege
de hechos o cosas puntuales que nos pueden dañar, este se torna peligroso
cuando nos bloquea en la búsqueda de soluciones o nos incapacita para actuar.
El miedo nos genera ansiedad entre otros
motivos por la idea de que no podremos cumplir las expectativas que los demás
tienen de nosotros a las que les tenemos acostumbrados, que no seremos todo lo
buenos que debemos ser o hemos sido hasta ahora: temor a ser peores o débiles y
a perder el control. Estos pensamientos negativos que generan ansiedad terminan
desembocando en el “Miedo a tener miedo”.
Si entendemos el miedo como algo normal y
circunstancial y dejamos de asociarlo a la aceptación y valoración que los
demás hagan de nosotros , podremos reducir el nivel de ansiedad y tratar de
generar soluciones y respuestas válidas para afrontar ese miedo. Al menos
habremos perdido el “miedo a tener miedo”
pues una de las herramientas que habremos ganado es que podremos pedir ayuda
sin temor a lo que opinen de nosotros por ello.